Las frutas, verduras y hortalizas envasadas y listas para comer son las grandes aliadas para llevar una dieta saludable. Estos alimentos, conocidos como productos de cuarta gama (o IV gama), ayudan a la población que siempre va escasa de tiempo a alcanzar los requerimientos de nutrientes necesarios en su día a día. Desde el punto de vista nutricional, tienen las mismas propiedades que sus homólogos frescos, pero ¿son igual de seguras? ¿Se pueden consumir sin lavar? ¿Aguantan menos que los alimentos enteros? Esto es lo que hay que tener en cuenta al comprar y al consumir alimentos de IV gama.
Son procesados, así que no son saludables
Falso. Aunque se vendan envasados en bolsas, bandejas o tarrinas ya preparadas para su consumo directo, son alimentos frescos que, tras su recolección en el campo, han sido limpiados, pelados, troceados y empaquetados. Sin más añadidos. Son lo que se llaman productos mínimamente procesados, que no han sido sometidos a ningún tratamiento térmico y que mantienen intactas todas sus propiedades naturales.
No hay que confundir estos productos con las ensaladas completas. Aunque ambas vengan envasadas, hay que diferenciar las mínimamente procesadas, es decir, las que no incluyen más ingredientes que el producto fresco lavado y cortado (hojas de lechuga, espinacas, berros, rúcula…), a las llamadas completas, a las que se les añade productos procesados, como quesos, beicon, fiambres, salsas, surimi…